Ex
amado mío… querido de mi alma,
Sé
que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos… la verdad, después
de esos comentarios que hiciste al marido de mi amiga, son muy pocas las ganas
de hablar contigo. Sin embargo, he soñado con usted, lo que he ha hecho reflexionar
el tipo de relación que tuvimos, recordar como aceptar ciertas situaciones
rompieron mis alas y sobre todo, evaluar todas las cosas que aprendí a su lado.
Contigo
aprendí lo que es la pasión, la lujuria, el deseo carnal con encendido y
apagado del fuego corporal.
Contigo
aprendí que significa la duda, la inquietud, la constante incertidumbre de la
falta de decisión sobre la vida, la falta de postura ante los hechos.
Contigo
aprendí que es ser veleta a todo motor, como algunas personas se dejan llevar por
un movimiento y se involucran a todo fulgor en el, luego cambiando de rumbo
completamente, intensamente.
Contigo
aprendí que todos tomamos decisiones equivocadas y como a algunas personas les
cuesta pedir perdón, decir lo siento.
Contigo
aprendí lo que significa cuando una persona no sabe agradecer todas las
bellezas que tiene en esta vida, todas las bendiciones que se le han presentado
y como algunos solo pueden ver el lado “brillante” solo cuando lo han perdido.
Contigo
aprendí a ver la sombra y no solo la luz de una persona.
Contigo
aprendí el amor y la desidia.
Es
por todo ello que te agradezco… Mil gracias por todas las lecciones que me has
dado… por todos los colores presentados…
Con
cariño, y mucho agradecimiento,
Blanca