Amado
mío,
Como
sabes, como lo has notado, soy tuya... Te amo infinitamente y puedes hacer lo
que quieras conmigo. Al mismo tiempo que te entrego todo también te advierto la
responsabilidad que eso implica.
Tienes
la responsabilidad de actuar éticamente conmigo, y lo que decides hacer
conmigo. Tienes la responsabilidad de amarme, tal y como te amo y sobre todo
tienes la responsabilidad de mantenerte enfocado en la meta.
Nuestro
amor, de muchos años, de muchas vidas, es infinito como el cielo, como los
granos de arena, como el espacio y el tiempo; infinito debe ser preservado y
aumentado –aunque suene absurdo, aunque suene ilusorio… a la final, ¿cómo
aumentar el infinito? Pues sabes bien
que el amor se aumenta con amor… Que el amor se aumenta con el trabajo interno,
por lo que vuelvo a mi punto… Enfocados en la meta.
Este
amor infinito y hermoso es también una distracción de nuestros objetivos, ¿acaso
tiene sentido? ¿amarnos es una distracción de amarnos…? Tal vez es mejor
aclarar que amarnos –especialmente de forma física- es una distracción de
nuestro trabajo interno, de nuestro crecimiento… y con nuestro trabajo y crecimiento
podremos aumentar nuestro amor –aumentar el infinito.
Es
por ello que te propongo que continuemos amándonos, mientras estamos enfocados
en nuestro trabajo y así, tal vez solo así, podremos amarnos aún más…
Siempre
tuya!
RR
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