Amado mío,
Es curioso ver
las vueltas que da la vida… Nos conocimos hace mucho tiempo y nunca estuvimos
cerca sino hasta que estábamos en posición de entendernos plenamente.
Tenemos
amistades en común, estilos de vida y pensamientos semejantes. Nos abrazamos
fraternalmente en la distancia que nos separa y nos apoyamos de igual forma.
Sin lugar a
dudas que en estos últimos meses has demostrado ser mi apoyo. Te pedí consejo
para pequeñas e insignificantes cosas; te pedí consejo para las grandes cosas;
te pedí consejo y lo seguiré haciendo ya que te has vuelto parte de mi vida.
Te internaste
en mi corazón como un gran amigo, como mi familia, como mi amado a quien
siempre he deseado.
Muchas noches
pedí conocer a alguien que cumpliera con una serie de virtudes, e ingenuamente
no sabía que ya te conocía…
Maravilloso
ser lleno de virtudes, la luz de tu corazón ilumina el mundo por el cual
caminas y en el cual tengo el placer de vivir.
Doy gracias
a la vida y a todas las pequeñas circunstancias que hicieron posible nuestro
encuentro. Doy gracias por todos los besos y los abrazos que he recibido de ti,
mi ser amado.
Doy gracias
por conocerte, y por permitirme iluminar tu corazón con mi amor. Ese amor que
se tienen por las personas que están cerca y están lejos, donde la distancia
nos une y nos separa.
Gracias por
hacerme parte de tú vida y por ser parte de la mía.
Gracias por
ser mi apoyo en tantos momentos, donde la distancia nos ha unidos y separado
para ser mi gran amigo.
Mi apoyo,
Tuya…
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