lunes, 20 de octubre de 2014

Orión...




Amado mío,

Los días pasan soñando despierta el momento que vuelva a estar entre tus brazos. Tú, oh poderoso guerrero, que iluminas el camino con el fuego de tus ojos; te siento a mi lado en muchos momentos, mientras te confundo con las estrellas que observo en el firmamento.

Es jovial -es jocoso- como la fuerza de tu espíritu cautiva mi corazón. Será por esa fuerza que observo el cielo y veo tu rostro, lleno de innumerables recuerdos, lleno de infinito amor.

Escucho tus quejas y observo tú mente. Errática mente que divaga entre miles de pensamientos siempre buscando la perfección.

Perfección del fuego que se une con el aire, acompañando los caminos de la generación. Brindado calor a todo su alrededor, el calor del guerrero que encontró el amor.

Orión, mi poderoso guerrero que se aparece en mi ventana recordándome tus caricias por la mañana. Su famoso cinturón alimenta mi anhelo de viajes a tierras desconocidas, viajes que haríamos juntos en una de las tantas vidas. Viajes que cautivan mi corazón de la misma forma que tu espíritu lo hace.

Poderosa alma del guerrero Orión.

Tuya,



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Viajes en el espacio-tiempo

Amado mío, Hace tanto tiempo que no hablamos… nuestros caminos se han separado después de que te alejaste, ¿o yo me aleje? Lo cierto es...