Amado mío,
A pesar de las continuas cartas inspiradas en el amor que siento por ti,
quisiera dejar muy claro que tú no eres el centro de mi universo. A pesar de lo
que se podría pensar, y a pesar de que mi amor por ti es inmenso, la verdad es
que tú no eres el centro de mi universo.
Te amo, eso nadie lo puede negar; nadie, ni siquiera las aves que me ven cantar al recordar tu
sonrisa, o la brisa del viento que se armoniza con la suavidad de cuerpo; nadie
puede negar el inmenso amor que siento por ti, así como nadie puede negar que
mi vida tiene mil vértices haciéndose casi imposible encontrar el centro.
El centro esta, existe, tú lo sabes muy bien. Todo conglomerado tiene un
centro, donde la distancia entre el centro y tú es realmente pequeña, pero tú
no eres el centro.
El centro de mi universo se encuentra en un punto de equilibrio entre
todos mis vértices. Te amo, y dejaría muchas cosas por estar a tu lado, mas no
lo dejo todo.
Dejaría de salir con algunos conocidos, solo para estar junto a ti, mas
no dejaría a un lado a mis grandes familiares o amigos quienes han estado toda
la vida junto a mí.
Dejaría de leer alguno de mis libros para atender tu conversación, mas
no dejaría de trabajar para conseguir tu amor.
Lamento si soy ruda, pero la verdad debe ser dicha. La verdad libera y
es mejor que nuestras intenciones sean claras para que nadie se confunda en la
relación.
Te amo y no eres el centro de mi universo, mas si estás muy cerca de él…
y empleado las palabras de Galileo…
y
sin embargo se mueve…
Tuya,
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