Amado mío,
Aquí estoy una vez más, en mis pequeñas cartas de amor eterno hacia mi primo amado. Hoy voy en el avión, de vuelta a mi nuevo hogar, y leo el libro de turno, siento el vibrar del pequeño avión al pasar por las nubes; y en medio de todo eso, sólo pienso en ti.
Pienso en tus caricias, en tus miradas, pienso en tu amor, en el sentir de ti alma. Pienso en nuestra fuerte conexión y en cuando deseo que estés a mi lado.
A esta altura ya me he despedido de ti, comprendo que la vida tiene muchos rumbos y continúo mi camino. Quisiera que en mi camino estuvieras tú, como mi acompañante de vida, como mi alma amada; el tiempo dirá si eso es posible, al fin y al cabo ya me he despedido de ti.
Me despedí con lágrimas en los ojos, con un fuerte dolor en el pecho y con el deseo de no tener que hacerlo; más sin embargo, me despedí, considere que era necesario dadas las circunstancias.
Te amo, te amo hoy, te amaba ayer y lo haré mañana. Siempre estaré para ti, mi primo amado! Siempre contarás conmigo, siempre podrás encontrarme a tu lado, siempre que me busques... Siempre que tengas sinceros deseos de amarme, allí estaré para ti; de una forma o de otra.
Somos dos, somos uno, somos dos... Dos bellas personas que se han unido en esta vida, que se unieron en esta maravillosa experiencia, donde el amor brota libremente, donde somos uno y somos dos...
Donde ante todo te deseo lo mejor, tu felicidad y alegría... Tu dicha y júbilo... Donde podremos estar separados en el tiempo y la distancia, más aún el amor se mantendría vivo como llamarada.
Y en medio de todo eso, te he dicho adiós... Me he despedido con un fuerte dolor en el pecho, sólo para que tengamos la posibilidad de ser plenamente felices bajo las circunstancias que se presentan...
Amplió nuestra libertad solo para decirte una vez más, te amo! Te amaba ayer, te amo hoy y lo haré mañana! Te amo!
Y es que es muy fácil amar a las personas hermosas... Hermosas, espectaculares, como tú!
Siempre tuya,
Aquí estoy una vez más, en mis pequeñas cartas de amor eterno hacia mi primo amado. Hoy voy en el avión, de vuelta a mi nuevo hogar, y leo el libro de turno, siento el vibrar del pequeño avión al pasar por las nubes; y en medio de todo eso, sólo pienso en ti.
Pienso en tus caricias, en tus miradas, pienso en tu amor, en el sentir de ti alma. Pienso en nuestra fuerte conexión y en cuando deseo que estés a mi lado.
A esta altura ya me he despedido de ti, comprendo que la vida tiene muchos rumbos y continúo mi camino. Quisiera que en mi camino estuvieras tú, como mi acompañante de vida, como mi alma amada; el tiempo dirá si eso es posible, al fin y al cabo ya me he despedido de ti.
Me despedí con lágrimas en los ojos, con un fuerte dolor en el pecho y con el deseo de no tener que hacerlo; más sin embargo, me despedí, considere que era necesario dadas las circunstancias.
Te amo, te amo hoy, te amaba ayer y lo haré mañana. Siempre estaré para ti, mi primo amado! Siempre contarás conmigo, siempre podrás encontrarme a tu lado, siempre que me busques... Siempre que tengas sinceros deseos de amarme, allí estaré para ti; de una forma o de otra.
Somos dos, somos uno, somos dos... Dos bellas personas que se han unido en esta vida, que se unieron en esta maravillosa experiencia, donde el amor brota libremente, donde somos uno y somos dos...
Donde ante todo te deseo lo mejor, tu felicidad y alegría... Tu dicha y júbilo... Donde podremos estar separados en el tiempo y la distancia, más aún el amor se mantendría vivo como llamarada.
Y en medio de todo eso, te he dicho adiós... Me he despedido con un fuerte dolor en el pecho, sólo para que tengamos la posibilidad de ser plenamente felices bajo las circunstancias que se presentan...
Amplió nuestra libertad solo para decirte una vez más, te amo! Te amaba ayer, te amo hoy y lo haré mañana! Te amo!
Y es que es muy fácil amar a las personas hermosas... Hermosas, espectaculares, como tú!
Siempre tuya,
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