Amado mío,
Nuestros
cuerpos se han acercado en tantas ocasiones que solo siento el deseo de estar a
tu lado. Sentir ese calor emanado de tu cuerpo junto al mío.
Sentir las
caricias de tu piel rozando la mía, en deliciosa armonía y maravillosa
compenetración.
Esa cercanía
de los cuerpos y de las almas donde las palabras sobran y solo quedan las
miradas, los sentimientos, las expresiones de tu cuerpo acercándose al mío.
Y en medio
de la distancia yo deseo acariciar tu piel una vez más. Contemplar tu mirada
rozando tus carnosos labios con la suavidad de mis dedos, para finalmente
sentir tus pensamientos conectados con mi alma.
Y en esa conexión
de pensamiento-alma, sentir la cercanía que siempre hemos tenido, esa cercanía
producida vidas atrás, cuando fuimos uno por primera vez; aunque hoy en día
estemos como de espalda.
Y sin
importar que tan lejos o cerca estemos, te amo!
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