Amado mío,
Sin lugar a dudas que el amor que tengo por ti me enloquece completamente. Pienso en ti y mis emociones agobian mi cuerpo.
Este amor totalmente pasional, energético, intenso; es mucho mayor a lo que he sentido en cualquier momento de mi vida. Sin lugar a dudas me vuelve loca, loca de amor por ti.
Más también recuerdo tus abrazos, abrazos tiernos llenos de calor. Abrazos de un ser que ama con el corazón. Abrazos de familia, de amistad, de amor.
Deliciosos abrazos que sentí tanto tiempo atrás y que deseo sentir en este momento, mas hace mucho que no lo hago.
El tiempo ha pasado y la verdad es que ya no siento tus brazos buscándome en las mañanas. Ya no siento tus caricias en la madrugada.
Parece que la distancia que nos separa, nos separa realmente.
A todas estas me da tristeza pensar que de la locura de amor por ti, y tus deliciosos abrazos fraternales, sólo va quedando este amor loco e intenso; algo que tú sabes bien que tampoco va a durar.
Aunque estemos hechos de fuego, de un fuego intenso los dos, los abrazos son lo que mantiene cualquier relación. Abrazos que deseo darte todos los días de mi vida. Abrazos para mi verdadero amor.
Mientras tanto, y hasta que nos volvamos a encontrar, sigo avivando las llamas de este intenso amor; para ver sí con tu llegada podemos hacer algo espectacular.
Para ver sí podemos acobijarnos aunque sea en el calor de las brasas de nuestro amor.
Tal vez de aquí a tu llegada, el amor haya cambiado a un amor maduro, sereno, apacible. Un amor más parecido con nosotros dos.
Hasta entonces sólo sé que me vuelves loca y que extraño tus abrazos.
Tuya,
Sin lugar a dudas que el amor que tengo por ti me enloquece completamente. Pienso en ti y mis emociones agobian mi cuerpo.
Este amor totalmente pasional, energético, intenso; es mucho mayor a lo que he sentido en cualquier momento de mi vida. Sin lugar a dudas me vuelve loca, loca de amor por ti.
Más también recuerdo tus abrazos, abrazos tiernos llenos de calor. Abrazos de un ser que ama con el corazón. Abrazos de familia, de amistad, de amor.
Deliciosos abrazos que sentí tanto tiempo atrás y que deseo sentir en este momento, mas hace mucho que no lo hago.
El tiempo ha pasado y la verdad es que ya no siento tus brazos buscándome en las mañanas. Ya no siento tus caricias en la madrugada.
Parece que la distancia que nos separa, nos separa realmente.
A todas estas me da tristeza pensar que de la locura de amor por ti, y tus deliciosos abrazos fraternales, sólo va quedando este amor loco e intenso; algo que tú sabes bien que tampoco va a durar.
Aunque estemos hechos de fuego, de un fuego intenso los dos, los abrazos son lo que mantiene cualquier relación. Abrazos que deseo darte todos los días de mi vida. Abrazos para mi verdadero amor.
Mientras tanto, y hasta que nos volvamos a encontrar, sigo avivando las llamas de este intenso amor; para ver sí con tu llegada podemos hacer algo espectacular.
Para ver sí podemos acobijarnos aunque sea en el calor de las brasas de nuestro amor.
Tal vez de aquí a tu llegada, el amor haya cambiado a un amor maduro, sereno, apacible. Un amor más parecido con nosotros dos.
Hasta entonces sólo sé que me vuelves loca y que extraño tus abrazos.
Tuya,
No hay comentarios:
Publicar un comentario