Amado mío,
Una y otra
vez me he preguntado sobre qué es lo que tengo que aprender en esta nueva
relación contigo y solo veo todo lo que hemos vivido, todo lo que quisiera
vivir en este momento, en este preciso momento y contigo.
Podría dejar
toda mi vida para estar junto a ti, y en gran parte siento que todo esto es una
gran prueba, la prueba del sacrificio que estoy dispuesta a hacer en función de
nuestro amor.
Sé que es
una locura pensar en ello, sobre todo por las circunstancias que implican esos
pensamientos; sin embargo mi corazón solo late en dirección a tu corazón. Mi
corazón solo anhela el calor de tu mirada unidas a tus dulces y silenciosas
palabras. Mi corazón solo desea realizar una vida junto a ti, sin importar las
consecuencias que eso pueda conllevar.
Siempre he
pensado que todo está en las decisiones, y muchas veces no tomamos una decisión
por temor a las consecuencias de la misma y sé muy bien las consecuencias que implica
decidir luchar por nuestro.
La decisión
no está tomada, es una gran prueba y no he logrado avanzar. Tal vez si las
consecuencias no fueran tan duras, tal vez si tuviera un poco más de seguridad;
pero lo cierto es que siempre fue sencillo lanzarse de un avión, solo que en
esa ocasión voy sin paracaídas directo a tus brazos y sin la seguridad de que
los abrirás para recibirme.
Difícil
decisión, tal vez la prueba más difícil que he tenido que vivir; o será que
estoy más vieja y busco más puntos para asegurarme antes de saltar al vacío–jajaja-
la diferencia no es la edad, es solo que siempre tomé decisiones que afectaban
mi vida y en este caso es la vida de los dos, ya que estaría tomando una
decisión solo en base a hacer una vida contigo –a vivir contigo.
Me gustaría
que me dijeras que siempre abrirás tus brazos para recibirme, sé que eso es
pedir mucho de ti por lo que seguiré en el dilema de lanzarme o no lanzarme a un
nuevo vacío de la vida.
Te contaré
lo que decida, cuando decida.
Besos!
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