miércoles, 11 de junio de 2014

Dos



Amado mío,

Los días a tu lado son maravillosos, siento una armonía y complemento que nunca imagine. La atracción por ti es sumamente inmensa y desearía estar a tu lado toda mi vida.

Más para ser uno desde dos, los dos tenemos que querer. Los dos tenemos que poner de nuestra parte. Los dos haciendo uno en nuestra libertad.

Te amo intensamente, eso siempre ha quedado claro. Más el amor no es suficiente, los dos tenemos que luchar para que podamos estar juntos.

La distancia nos separa, nos une y nos separa. Las soluciones se muestran lejos, en un horizonte difícil de alcanzar. Mis deseos de estar a tu lado se confrontan con la lógica de una vida mejor. Pero mi vida mejor se encuentra a tu lado.

Aunque yo soy feliz, contigo o sin ti. Sólo ten presente que prefiero estar contigo. Que es mi vida y puedo elegir estar contigo; sólo que también es tu vida y tienes que elegir estar conmigo.

Se que es difícil, difícil decisión. Pero a la final es sólo eso, una decisión... La decisión de estar juntos a pesar de las dificultades, la decisión de estar juntos en medio de las turbulencias, la decisión de estar juntos y hacer una vida mejor.

Porque tengo la certeza de que los dos podemos tener una vida maravillosa. Maravillosa separados, y mucho más estando juntos.

Es esa posibilidad lo que me motiva a trabajar en función de los dos. Sólo que de vez en cuando necesito tomar energías para continuar haciéndolo. El trabajo es fuerte y en ocasiones siento que sólo lo hago yo, cuando debemos hacerlo los dos.

Será que sí podremos ser uno, siendo los dos en nuestra libertad...?
Cuantas veces lo hemos intentado y no se ha podido...?
Cuantas veces he muerto de amor, por el dolor de perderte amor mío...?
Cuantas veces he vivido sola esperando tu llegada...?
Cuantas veces tendré que vivir esta historia para aprender que este amor de muchas vidas va y viene como el viento en la colina...

Te amo, y sí, quisiera hacer una vida contigo. Tener tus hijos, envejecer a tu lado. Más tú también tienes que querer, tú también tienes que trabajar en función de ello.

Sí quieres que el destino decida, está bien... Te presto mis alas para que el viento te lleve a donde lo haga, mientras yo vuelo en pro de mis sueños. Sueños solitarios...

Besos!
Te amo!

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