miércoles, 11 de junio de 2014

La distancia



Amado,

Vuelvo a ti después de tantas horas de trabajo físico... Luego de salir exhausta, de recorrer el camino, luego de hablar y pensar tantas cosas en las que la distancia se encuentra involucrada.

La distancia es la distancia me has dicho, es cierto, la distancia es algo palpable de esas cosas que vemos en este mundo, más también sabes que la distancia y el tiempo no existen. Sólo son ilusiones que ponemos delante de nuestros ojos para comprender esta vida.
La distancia lo es todo y a la vez no es nada.

Recuerdo cuando pasábamos horas sintiendo el uno al otro... Sentía como me buscabas entre tus sábanas, sentías como te deseaba en las noches. Disculpa, no he vuelto a ir a visitarte en la noche; a abrazarte y llenarte de amor. Más puedo seguir haciéndolo, siempre que tú me lo permitas.

La distancia lo es todo y a la vez no es nada. La distancia impide la unión de nuestros cuerpos más no la unión de nuestras almas. Y es que te siento unido a mí... En una unión que nunca imagine posible, en una unión llena de armonía y amor.

Una conexión muy fuerte entre los dos, que se ha fortalecido en nuestro último encuentro. Que sentía muy intensa dentro de la carpa en aquella playa, con la luna llena y el oleaje fuerte. Con tu cuerpo desnudo juntó al mío, con intenso amor, amor mío... Amor tuyo, amor de los dos.

Llegará el día en que nuestros cuerpos se vuelvan a encontrar, falta poco, sólo es dejar el tiempo pasar.
Mientras tanto, permito que nuestras almas estén unidas y te acompaño en cada paso de tu vida...

Te amo!

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